Ansiedad silenciosa
Cuando todo parece que está bien...pero no lo está
7/2/20251 min read
Lo que pocas personas comprenden sobre la ansiedad silenciosa
No siempre se manifiesta a través de llanto, temblores o hiperventilación. En muchos casos, la ansiedad se expresa de forma interna: en el silencio, en el cuerpo tenso, en la mente sobrecargada, mientras la persona intenta aparentar normalidad.
Aunque desde fuera parezca que todo está bajo control, en el interior hay una activación constante del sistema nervioso. El cuerpo permanece en estado de alerta incluso en ausencia del peligro real.
Este estado se traduce en pensamientos repetitivos, sensación de opresión en el pecho, fatiga persistente y dificultad para descansar, aunque no existan síntomas "visibles".
La ansiedad silenciosa no es exageración, ni falta de actitud, ni una cuestión de "pensamiento positivo". Es una respuesta neurobiológica real frente a experiencias de sobrecarga, inseguridad o trauma.
Muchas veces, el cerebro interpreta señales neutras como amenazas, y activa mecanismos de defensa que ya no son necesarios, pero que se han vuelto automáticos.
Validar la experiencia de quienes viven con ansiedad silenciosa es fundamental. Aprender a reconocer las señales físicas y emocionales, comprender el origen de esta respuesta y trabajar en la autorregulación del sistema nervioso son pasos clave para la recuperación.