Aceptar para sanar

Imagina que caes en un agujero profundo y la única herramienta que tienes para salir es una pala. Al no estar seguro de qué hacer y sentirte desesperado, comienzas a usar esta.

Con el paso del tiempo, te vas hundiendo más en el agujero, ya que al quitar tierra, este se vuelve más profundo y te resulta aún más difícil salir. Sin embargo, ¿No habría sido mejor utilizar la pala de otra manera? ¿No podríamos haber esperado a que alguien pasara y nos ayudara a salir?

Aquí podemos ver lo que ocurre en la evitación experiencial. El deseo de escapar del malestar nos lleva a enterrarnos aún más en este.

En cambio, aceptar la situación podría ayudarnos a buscar estrategias alternativas. Es posible que al principio tengamos que tolerar el sufrimiento, pero a largo plazo, esta actitud podría será más beneficiosa.

Aceptar es el primer paso para sanar